La industria láctea irlandesa está experimentando un cambio significativo con la producción de leche en 2017 aumentando en un 56% en comparación con la producción promedio de leche entre 2007 y 2009. Este aumento en la producción coincide con la eliminación de las restricciones de la cuota láctea a nivel de granja y se ha asociado con una reducción en los costos unitarios de producción de más del 20%. A nivel de granja y en toda la industria ha habido grandes inversiones en ganado adicional, instalaciones y capacidad de procesamiento de leche. La producción de leche en Irlanda es a base de pasto con más del 95% de la dieta proveniente de la hierba en una base alimentada. La expansión de la producción de leche se ha asociado con una mayor utilización de hierba, una mayor producción de leche por animal y un aumento sustancial del ingreso agrícola familiar. Garantizar que este proceso global sea resiliente y sostenible es una característica clave de la participación irlandesa en el proyecto EuroDairy.
En Irlanda hay cinco granjas piloto que están asociadas con el proyecto Eurodairy, situadas en el suroeste del país. Todas las granjas tienen un fuerte enfoque en aumentar la sostenibilidad en las áreas de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), uso de energía y agua y eficiencia en el uso de nutrientes, así como la sostenibilidad financiera. Las granjas se están enfocando en la expansión sostenible y rentable a través del aumento de la utilización de hierba a nivel de finca. El tema de la sostenibilidad está cada vez más en primer plano, con una creciente curiosidad del consumidor sobre la procedencia de sus alimentos y un impulso global a nivel político para cumplir con las ambiciones de las políticas de cambio climático. Esto, a su vez, está impulsando una demanda creciente de los grandes compradores de productos alimenticios primarios que requieren que los productores lecheros cuantifiquen la sostenibilidad de su proceso de producción. Este proyecto demuestra cómo se puede cuantificar y mejorar la sostenibilidad a nivel de finca. También ayuda a identificar prácticas y tecnologías que la comunidad lechera puede utilizar para aumentar la productividad de su empresa, que si se aplican a nivel nacional mejorarían aún más las credenciales de sostenibilidad de la producción de alimentos irlandesa.
Con el uso del Carbon Navigator, que es un paquete de gestión agrícola en línea desarrollado por Teagasc y Bord Bia (Irish Food Board – Consejo alimentario irlandés), el grupo estableció una posible reducción de su huella de carbono en un objetivo de hasta un 10%. Cada agricultor completa la herramienta de apoyo a la decisión Carbon Navigator de carbono cada 18 meses y los objetivos se establecen para diversas medidas, por ejemplo, mejorando el economic breeding index– índice económico de crianza (un índice de ganancias de una sola cifra cuyo objetivo es ayudar a los agricultores a identificar los toros y las vacas más rentables para la cría de sustitutos del rebaño lechero. Incluye información sobre cinco subindices relacionados con la producción rentable de leche: producción, fertilidad, parto, carne y salud.). Los factores clave que afectan la sostenibilidad y la resiliencia se identifican y se implementan para aumentar el rendimiento general del negocio a lo largo del tiempo.
Acerca de EuroDairy
EuroDairy es una red internacional para aumentar la sostenibilidad económica, social y ambiental de la producción lechera en Europa, en un momento de desafío sin precedentes para el sector. Financiado por el programa Horizonte 2020 de la UE, EuroDairy fomentará el desarrollo y la difusión de innovaciones basadas en la práctica en la producción lechera, centrándose en cuestiones clave de sostenibilidad tras la supresión de las cuotas lácteas: resiliencia socioeconómica, eficiencia de los recursos, cuidado de los animales e integración de la leche producción con objetivos de biodiversidad.
EuroDairy se desarrolla en14 países, desde Irlanda hasta Polonia, y desde Suecia hasta Italia. Abarca el 40% de los productores lecheros, el 45% de las vacas y el 60% de la producción de leche europea. El proyecto adopta el modelo interactivo de European Innovation Partnership, colocando a los agricultores en el centro de la innovación basada en la práctica, desarrollando nuevos conocimiento científicos y adaptando conocimientos existentes para producir soluciones implementables, que luego pueden ser compartidas a través de la red.