- Tras un año con subida constante de las materias primas de alimentación animal, de los costes energéticos y otros costes, los precios de la leche y de las carnes a profesionales de la ganadería siguen estancados.
- Precisamente, los bajos precios de la leche, la carne de vacuno y las carnes de aves impiden a ganaderos y ganaderas hacer rentables e sostenibles las explotaciones y recuperar las inversiones realizadas en ellas.
- Las cooperativas manifiestan la solidaridad y el apoyo a profesionales del sector, así como apoyan las manifestaciones y concentraciones de denuncia de la situación que han sido convocadas por las organizaciones sindicales agrarias gallegas.
Ganaderos y ganaderas de Galicia y cooperativas ganaderas se enfrentan en los próximos meses a una profunda crisis de sostenibilidad económica y a una dura prueba para evitar el abandono de las explotaciones y el cierre de la actividad. La escalada de precios de las materias primas de alimentación animal, de los carburantes, de la electricidad y de los fertilizantes colocan al sector ante una situación extremadamente difícil que hace poner en riesgo los esfuerzos e inversiones realizadas por ganaderos y ganaderas. Estos movimientos alcistas en los costes de producción parecen no tener fin a corto plazo.
Las cooperativas se solidarizan y apoyan a profesionales de la ganadería en sus reclamaciones y demandas. Consideran que las manifestaciones y concentraciones de protesta, convocadas por las diferentes organizaciones sindicales gallegas están justificadas y obedecen a una situación insostenible del sector.
Las cooperativas solicitamos de las autoridades la inmediata adopción de medidas destinadas a evitar la catástrofe del sector ganadero, ya que los precios de los aprovisionamientos siguen creciendo día tras día mientras que los precios de la leche y de la carne siguen sin variar. También comunican que la situación se está convirtiendo en insostenible para las cooperativas, pues los presupuestos y previsiones establecidos y acordados anualmente fueron totalmente desbordados por la realidad diaria de los mercados, mientras los precios de la leche y de las carnes siguen sin responder a estas nuevas condiciones de la realidad económica. Realidad que amenaza seriamente con llegar a parar alguna de las actividades de las mismas, por precios inalcanzables o incluso por falta de abastecimiento de insumos.
Las cooperativas no se resignan a esta situación y solicitan urgentemente que el Ministerio intervenga en la cadena del sector y aplique la Ley de la Cadena, pues conoce los precios de las materias primas de alimentación animal, la subida de los costes energéticos y demás costes, conoce los precios de la leche y del vacuno de carne y pollo pagados a ganaderos y ganaderas, dispone del Estudio de la Cadena de Valor y Formación de Precios en la Leche Líquida Envasada de Larga Duración (LELD), conoce los precios de cesión de la industria láctea y los precios de los derivados lácteos en el punto de venta de la gran distribución, así como los beneficios de estas. Puede, por tanto, determinar fácilmente quien tiene una posición dominante de oligopolio o abuso e intervenir inmediatamente para que la cadena de valor láctea y las de carne de vacuno y de aves sean sostenibles. Sin sostenibilidad económica de la cadena alimentaria no es posible la sostenibilidad ambiental y social que evite el vaciamiento del medio rural.
Por otra parte, entendemos que es necesario seguir apoyando al sector de vacuno de carne, tal como ha hecho recientemente el Gobierno de Francia, y tal como se hizo con las ayudas concedidas por la Covid-19 en el 2020.
Para las cooperativas es fundamental recuperar el espíritu del Acuerdo Lácteo, y usar las herramientas políticas de intervención acordadas en el mismo, para promover una acción en el sector que apele a la sostenibilidad económica en la cadena de valor en la defensa de ganaderos y ganaderas y cooperativas. El propósito a alcanzar es el fortalecimiento de las personas productoras y de las cooperativas ante la anemia que padece el mercado comprimido por la gran distribución. El espíritu del Acuerdo Lácteo y su pleno desarrollo y aplicación son la vía operativa apropiada para afrontar los problemas del sector lácteo de Galicia y España, junto con la Ley de la Cadena que debe ser útil y operativa para situaciones como la que actualmente padece el sector.