La familia de Lidia se dedica al vacuno de carne, un subsector que la raíz de la crisis sanitaria actual está pasando por dificultades ya que la hostelería era el mercado preferente para esta carne. Aun así, Lidia es optimista y piensa que hay futuro en el sector. A día de hoy, compagina el trabajo en una farmacia con el que viene desarrollando en la granja familiar, a la que espera incorporarse a medio plazo.
Desde niña vivió con los animales y son su vida. La explotación familiar, en Guitiriz, cuenta con 40 cabezas de ganado y un cebadero con 180-200 animales por año. Le gustaría ampliar el cebadero hasta llegar a las 1000 cabezas y probar a introducirse también en la apicultura, aunque como un complemento. De momento, reconoce que no sería viable incorporarse la explotación familiar y dedicarse en exclusiva a la actividad ganadera: “Son momentos muy malos para el vacuno de carne, por la pandemia”, pero asegura que ese momento llegará.
Como ocurre en más casos, a pesar de tener claro que su profesión iba a ser la ganadera se dejó aconsejar y se desplazó a Coruña para estudiar un Ciclo de Farmacia y Parafarmacia después del que decidió estudiar el Ciclo Superior de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal. Actualmente combina ambas profesiones y eso le permite vivir de manera independiente, aunque muy cerca de la familia, ya que es un pilar imprescindible en su vida.
Uno de los aspectos que más valora de trabajar en el rural es la conciliación familiar y poder estar cerca de familia. Cuenta, como anécdota que siempre recuerda como, de niña, tras ser diagnosticada como diabética, su madre iba todas las mañanas al colegio para ver que se inyectaba bien la insulina. Ese detalle le hizo ver la gran ventaja que supone trabajar para uno mismo y poder adaptar los horarios para atender las necesidades familiares. Lidia asegura además, que trabajar juntos une mucho a la familia.
“Yo veo más fácil emprender aquí, en el campo, que montar un tienda. Si esto te gusta, hay muchas posibilidades”
Con 23 años, esta joven está plenamente convencida de las posibilidades de desarrollo profesional que ofrece el ámbito rural, sobre todo se estás motivado: “Yo veo más fácil emprender aquí que montar un tienda. Si esto te gusta, hay muchas posibilidades porque además, los que nos quedamos es porque lo queremos de verdad”.
“A La Administración le pediría que había puesto los pies en la tierra”
Por otra parte, a la Administración le pediría que “ponga los pies en la tierra” porque, según señala, las medidas que acomete no se adaptan la realidad gallega y pone como ejemplo el caso del lobo, cuya caza pretende prohibirse “a pesar de los grandes problemas que está provocando con los ataques al ganado en Galicia” .