NOTA DE PRENSA: Delagro S. Coop.
- Tras el éxito de la primera jornada técnica organizada por Delagro en la feria ABANCA- CIMAG GandAgro 2017, el jueves 26 de enero, sobre aplicación de fertilizantes y la huella de carbono en los forrajes, la siguiente Jornada, celebrada al día siguiente, viernes 27 de enero, consiguió acaparar la atención de los asistentes por la relevancia de los temas expuestos y la gran capacidad divulgativa de los ponentes.
María Hermida, Jefa de Laboratorio del Laboratorio de Mouriscade, presentó datos sobre la evolución de las analíticas de forrajes en las explotaciones ganaderas a lo largo de los últimos 20 años. Resulta significativo el incremento de muestras analizadas, con 2.330 (de forrajes, piensos y materias primas), en 1995, llegando a 67.600 muestras de ensilados de maíz y pradera en 2016. A pesar de que el Laboratorio recibe muestras de otras Comunidades Autónomas, el 99% proceden de Galicia.
La comparativa arroja una mejora en cuanto a la conservación de los ensilados, aunque una significativa tendencia a la bajada en el aspecto nutricional de los silos, lo que va directamente ligado a los costes: “Tal vez no somos conscientes de que si tenemos un buen forraje tendremos mejoras en los costes”, apuntaba Hermida.
La jefa del Laboratorio de Mouriscade insistió en la importancia de alcanzar un incremento en la proteína para obtener un buen forraje y de realizar buenos cortes sobre el silo para poder lograr analíticas adecuadas.
Mario García, director técnico de 3F Technology, profundizó en el manejo de los ensilados y la aplicación de los conservantes. De acuerdo con Hermida en cuanto a la escasa preocupación que se detecta a la hora de preparar los silos de hierba y la necesidad de invertir esta tendencia, el representante de 3F Technology insistió en la influencia directa que ejerce la calidad del forraje en la producción y calidad de la leche, la salud de los animales y de las personas y, en la rentabilidad de las explotaciones.
Según García: “Elaborar un silo malo, con más soja, más grasa y más de 2,5 kg de concentrado por vaca puede suponer una diferencia de 0,5 euros por vaca al día; en una explotación de 100 vacas supondría 18.250 euros al año”.
Conocer el suelo; la altura del corte; realizar un buen pisado, dejando capas muy finas, de unos 5 cm; eliminar al máximo posible el oxígeno, y lograr un pH inferior a 4.0 son algunas de las recomendaciones apuntadas.
Para lograr estos baremos, “es fundamental controlar la fermentación”, indicó García, quien insistió en la importancia de utilizar los productos químicos y biológicos específicos, que permiten alcanzar las medidas adecuadas para lograr el ensilado correcto”.